Aquí tienes la primera clase del curso de cómo ajustar cantidades sin contar calorías, en el que te veremos cómo saber cuánto tenemos que comer a diario para cubrir adecuadamente nuestros requerimientos energéticos.
Existen diferentes métodos que nos ayudan a ajustar nuestras ingestas a nuestras necesidades diarias.
Estos métodos se diferencian en las referencias que emplean para orientarnos en las cantidades de comida que vamos a consumir.
Algunos usan referencias cualitativas (como las sensaciones corporales o proporciones visuales), siendo más subjetivos; Mientras que otros utilizan referencias cuantitativas (cantidades), siendo más objetivos.
Ninguno método es mejor ni peor que los demás, ni existe un método perfecto. Cada método tiene su objetivo, sus ventajas, sus inconvenientes.
La clave está en aplicar el método que más nos encaje y más útil nos resulte en función de nuestra situación y nuestras necesidades.
Qué es la alimentación intuitiva
En esta primera clase del curso vamos a ver qué es la alimentación intuitiva, los motivos por los cuales perdemos la intuición y se alteran nuestros mecanismos de regulación del hambre y la saciedad, y cómo recuperarlos.
También analizaremos las ventajas e inconvenientes de utilizar la alimentación intuitiva como un método para ajustar las cantidades de lo que comemos, en qué situaciones podríamos aplicarlo y en cuáles sería insuficiente.
Aquí tienes la videoclase:
¿Habías oído hablar de la alimentación intuitiva? ¿Sabías en qué consistía?
Muchas personas defienden la alimentación intuitiva como la forma más natural y sencilla de comer… dando la sensación de que cualquier persona en cualquier momento de su vida es capaz de alimentarse adecuadamente guiándose simplemente por las señales de su cuerpo.
Pero esto, aunque suene muy bonito e idílico, por desgracia en la mayoría de los casos no es así.
Y ¿Por qué no? Pues porque desde que nacemos nos vamos desconectando de nuestras sensaciones corporales y vamos perdiendo esa intuición innata, como hemos visto en el vídeo.
La pregunta es ¿Podemos volver a recuperar esa intuición? ¿Podemos llegar a comer de manera intuitiva?
Y la respuesta es que sí. Pero requiere tiempo, dedicación y entrenamiento.
Por lo tanto, la alimentación intuitiva, más que un método para ajustar cantidades, es un fin en sí mismo.
Espero que ahora ya tengas mucho más claro el concepto de “alimentación intuitiva”, sus ventajas e inconvenientes, y cuándo aplicarla. Y quieres seguir aprendiendo más sobre cómo ajustar las cantidades de lo que comemos ¡te espero en la próxima clase!