Aquí te dejo la cuarta clase del curso de cómo ajustar cantidades sin contar calorías, en el que estás aprendiendo las ventajas e inconvenientes de diferentes métodos, para saber cuál es el que más te conviene.
Hasta ahora hemos visto los métodos cualitativos (alimentación intuitiva y método del plato), que son interesantes por su sencillez de uso, pero que son bastante subjetivos y tienen importantes limitaciones si se usan ellos solos.
También os explique en la clase anterior el método cuantitativo más estricto (IIFYM), que es todo lo contrario. Un método muy objetivo y preciso, pero de difícil aplicación práctica, poco sostenible y fácilmente malinterpretable.
¿Y no hay ningún método que se encuentre a medio camino de ambos? ¿Algo que combine lo mejor de ambos mundos sin la mayoría de sus inconvenientes?
Bueno, aunque el método perfecto no existe, sí que hay un sistema que ofrece bastantes ventajas y al que voy a dedicar el resto de clases del curso: los planes orientativos.
¿Por qué es interesante un plan orientativo?
En esta clase vamos a ver qué son los planes orientativos, cuáles son sus ventajas e inconvenientes, cuándo es interesante seguir un plan orientativo y en que situaciones no estaría aconsejado.
Aquí tienes la videoclase:
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Bueno, el término de “planes orientativos” no es algo que vayáis a encontrar en los libros, porque en realidad es un concepto que ha nacido de la experiencia con mis pacientes en la práctica clínica.
Estos planes nacen de la necesidad de ofrecer a las personas una herramienta que les guíe durante su proceso, al mismo tiempo que les da libertad de elección y de organización, sin tener que estar sometidas a un menú cerrado.
Además, está pensado para ser una herramienta puente hacia una alimentación intuitiva. Un método que nos enseñe a reconectar con nuestras sensaciones de hambre y saciedad, al mismo tiempo que educa en patrones de alimentación saludables y ayuda a implementar un sistema de organización de comidas de manera sencilla.
Con esto no quiero decir que sea el método perfecto, ni que sirva para todo el mundo. Pero es el que más ventajas ofrece con el menor número de inconvenientes, y por eso es mi preferido.
A lo largo de las próximas clases veremos paso a paso cómo llevar a la práctica este método. Así que si te interesa ¡allí te espero!