Aquí tienes la primera clase del curso de cómo aumentar el flujo energético, en el que veremos las claves para salir de un “metabolismo lento”.
Lo primero que tenemos que hacer antes de empezar una estrategia para aumentar nuestro flujo energético es confirmar que nos encontramos en una situación de flujo energético bajo. En el curso de introducción al flujo energético ya os enseñé paso a paso cómo descubrir de manera práctica si ese es nuestro caso.
Una vez que lo hemos confirmado, tenemos que ver si necesitamos o no cambiar esa situación. Porque no todas las personas con un flujo energético bajo van a necesitar aumentarlo.
Por eso, es fundamental saber en qué casos es necesario o prioritario salir de ese estado de flujo energético bajo (o mal llamado “metabolismo lento”).
En qué situaciones es necesario aumentar el flujo energético
En esta primera clase del curso vamos a ver las tres situaciones más frecuentes en las cuales aumentar el flujo energético es una prioridad.
Aquí tienes la videoclase:
¿Qué te ha parecido? ¿Imaginabas que aumentar el flujo energético era tan importante?
Como hemos visto en el vídeo, no todas las personas que tienen un flujo energético bajo van a necesitar cambiar esa situación.
Sin embargo, sí que es imprescindible aumentar el flujo energético cuando se acompaña de los síntomas o problemas de salud que hemos visto en el vídeo, cuando se quiere perder grasa corporal o aumentar la masa muscular, y cuando se necesita regular el hambre y la saciedad.
¿Y sabías que hay personas que tienen un flujo energético bajo desde el nacimiento? Aunque esta situación no tiene un nombre científico, lo he llamado “flujo energético bajo constitucional” y hablaré un poco más de ello en la próxima clase, así como de los diferentes tipos de flujo energético bajo que nos podemos encontrar.
Así que si te interesa este tema… ¡Te espero en la próxima clase!