Aquí tienes la tercera clase del curso de ayuno intermitente, en el que aprenderás las claves para aprovechar al máximo los beneficios de esta estrategia de manera progresiva y adaptada a tus necesidades.
Aunque es cierto que siendo bien utilizado el ayuno intermitente puede ser una herramienta maravillosa, no está exento de riesgos. Mal entendido o mal empleado puede tener graves repercusiones para nuestra salud física y mental.
La mayoría de los problemas que pueden derivarse del ayuno intermitente se deben a tres motivos fundamentales:
- Tener falsas expectativas u objetivos equivocados, queriendo usarlo para fines que no le corresponden.
- Llevarlo a la práctica de manera inadecuada
- Empezar la casa por el tejado, sin tener bien asentados los cimientos de nuestra alimentación
¿Cuáles son los riesgos del ayuno intermitente?
En esta clase entenderás los problemas y riesgos que puede conllevar un protocolo de ayuno intermitente si no se realiza correctamente.
Aquí tienes la videoclase:
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Como has podido comprobar, algunos de los efectos indirectos del ayuno intermitente, como la reducción del número de comidas y el déficit calórico que se genera en consecuencia pueden ser un arma de doble filo.
Si se utiliza bien y en el momento adecuado puede ser un buen aliado en la regulación del apetito, en la pérdida de grasa corporal, en la mejora de la salud metabólica, etc.
Pero si se lleva a cabo sin una adaptación previa, con un enfoque rígido o demasiado restrictivo puede general un estrés excesivo en nuestro organismo con múltiples efecto negativos para la salud como los que te he explicado en la clase.
Además, es fácil que se produzcan déficits nutricionales si no organizan bien las comidas, y un déficit calórico excesivo mantenido que puede acabar en una situación de “metabolismo lento” (flujo energético bajo), o empeorar esta situación si ya existía previamente.
Sin olvidar que, si no se entiende el verdadero sentido del ayuno intermitente, puede hacer que nos obsesionemos con cuándo podemos o no podemos comer. De hecho, si sufrimos mirando el reloj para comprobar “cuánto falta para que termine el ayuno”, es que algo no hemos entendido bien…
En la próxima clase hablaremos de las situaciones en las que no es aconsejable empezar con una estrategia de ayuno intermitente. Así que si te interesa ¡allí nos vemos vemos!