Aquí tienes la primera clase del curso de olla lenta, en el que te enseñaré cómo utilizar este tipo de ollas para sacarles el máximo partido.
Hay algo en lo que casi todo el mundo coincide: la cocina a fuego lento no tiene comparación.
El problema es que con nuestro ritmo de vida actual hemos perdidos esos guisos, estofados y platos tradicionales cocinados con esmero y dedicación durante horas.
¿Hay algo que podamos hacer para compaginar nuestra vida con este tipo de elaboraciones “a fuego lento”?
Pues la verdad es que sí… ¡Tener una olla lenta que lo haga por nosotros!
Pero Miriam, ¿otro cacharro más? ¿realmente merece la pena? ¿hablamos de otro robot de cocina carísimo?
Pues ya os adelanto que si lo que necesitáis es optimizar vuestro tiempo… SÍ merece la pena. Y en cuanto al precio… ¡os sorprenderá! Porque podemos encontrarlas por menos de 30€
Cómo funciona una olla lenta y qué ventajas tiene
En esta primera clase del curso vamos a ver qué es y qué no es una olla de cocción lenta, cómo funciona, qué tipos de ollas lentas podemos encontrar, cuáles son sus ventajas principales y qué usos podemos darle.
Además, contestaré a las tres preguntas más frecuentes que me suelen hacer sobre este tipo de ollas.
Aquí tienes la videoclase:
Bueno, pues ahora ya sabes que no es lo mismo cocción lenta que cocción a baja temperatura.
En realidad, como hemos visto en la clase, estas ollas alcanzan altas temperaturas (95-100ºC), aunque tardan más tiempo en hacerlo que otros métodos de cocción.
Y si alguien te vuelve a decir eso de “pero si está 8h cocinando gastará un montón de electricidad”… ya sabes qué contestar 😉
¿Qué te ha parecido? ¿Conocías ya este tipo de ollas? ¿Tú también tiene una?
Como te habrás podido imaginar, yo soy bastante fan de la olla lenta (slow cooker o Crockpot). Los principales motivos son lo fácil, práctica y cómoda que es de utilizar, así como el tiempo que me ahorra en la cocina.
Así que si tú también eres fan o quieres conocer todas las posibilidad que ofrece esta olla… ¡te espero en la próxima clase!