
Las vísceras son otro alimento que ha sido injustamente atacado y desprestigiado durante los últimos años. ¿El culpable? El colesterol.
Y sí, es verdad que las vísceras en general son bastante ricas en colesterol… ¿Y qué más da? ¿Está realmente justificado limitar su consumo solo por esto?
Colesterol en los alimentos y niveles de colesterol en sangre
El colesterol de los alimentos que consumimos no determina nuestro nivel de colesterol en sangre, como explico con más detalle en el artículo sobre qué hacer si nos sale el colesterol alto.
Durante muchos años se ha pensado que comer alimentos que contienen más cantidad de colesterol contribuía a aumentar el colesterol en sangre. Por este motivo, a las personas que se les detectaba el colesterol alto se les prohibía o limitaba el consumo de este tipo de alimentos como la yema de huevo, las vísceras, las huevas de pescado, el marisco, etc.
Sin embargo, actualmente no hay evidencia científica de que el colesterol de los alimentos cause o contribuya al aumento del colesterol ni del riesgo cardiovascular.
Por lo tanto, comer alimentos reales ricos en colesterol, como vísceras o huevos, no va a aumentar nuestros niveles de colesterol. Y evitar estos alimentos reales tampoco va a disminuirlo.
Beneficios del consumo de vísceras
Elevada densidad nutricional
Las vísceras son alimentos que destacan por ser muy densas nutricionalmente.
Esto quiere decir que una pequeña porción de vísceras aporta gran cantidad de nutrientes interesante (vitaminas, minerales, proteínas, etc.).
Pueden considerarse el mejor suplemento multivitamínico del mercado, sobre todo el hígado ¡¡Mejor que cualquier suplemento encapsulado!! Y también más barato.
Aportan proteínas diferentes a la carne
El perfil de aminoácidos de las proteínas presentes en las vísceras es bastante diferente al de los filetes o a lo que comúnmente llamamos “carne”. Esta carne procede de cortes de los tejidos musculares de los animales, a diferencia de las vísceras que son órganos internos del animal (hígado, riñones, corazón, sesos…).
De hecho, hay estudios que relacionan algunos de los problemas del consumo de carne roja con un desequilibrio en el aporte de proteínas de uno y otro tipo. Es decir, a un consumo desproporcionado de las proteínas de la carne frente al de las proteínas de las visceras.
Probablemente lo óptimo sería comer una proporción adecuada de ambos tipos para evitar ese desequilibrio, tal y como haría cualquier animal que se comiera una presa.
Vísceras y acumulación de toxinas
Todos nos imaginamos el hígado y el riñón como “filtros” que van limpiando y acumulando las toxinas que van depurando de la sangre.
Sin embargo, a pesar de que su misión es la de eliminar los deshechos y las toxinas de nuestro organismo, éstas no se quedan acumuladas en ellos, sino que las van eliminando.
En realidad, las “toxinas” (metales pesados, dioxinas…) se acumulan fundamentalmente en el tejido adiposo (la grasa). Esto se debe a que son lipofílicas; es decir, que tienen afinidad por la grasa y se pegan fácilmente a los tejidos ricos en ésta.
Además, estas toxinas están presentes en mayor cantidad en los tejidos de animales más viejos y criados en áreas más contaminadas.
De todas formas, dado que las vísceras son alimentos muy nutritivos, es suficiente con consumir pequeñas cantidades de ellas para aprovechar sus beneficios.
Con lo cual, la posible exposición a “toxinas” que pudiéramos presentar por comer vísceras es pequeña y poco relevante. Y, probablemente, los beneficios de comerlas superen con creces a los posibles riesgos.
En resumen:
- Las vísceras son alimentos reales, que pueden formar parte de una alimentación saludable, incluso si tu objetivo es la pérdida de peso.
- Si te gustan las vísceras puedes comerlas sin preocuparte demasiado de su contenido en colesterol, incluso si tienes el colesterol alto. Al igual que ocurre con los huevos.
- Si sueles comer mucha carne, puedes empezar por cambiar alguna de tus raciones de carne por vísceras.
- Antes de gastarte dinero en suplementos multivitamínicos, puedes intentar incluir un poco de hígado en tu menú semanal.
- Recuerda que son alimentos muy densos nutricionalmente. Por eso, para aprovecharte de sus beneficios, es suficiente con comer una pequeña cantidad una vez a la semana o cada dos semanas.
- Evita las vísceras de animales viejos. Y si puedes conocer su procedencia y forma de cría, elige aquellos que hayan sido criados y alimentados en zonas poco contaminadas, alejadas de áreas urbanas e industriales.
- Y si el problema es que te desagrada su sabor, puedes empezar con recetas que lo camuflen, como incorporar un poco de hígado a la carne picada para hacer una hamburguesa, o probar con una receta de paté casero.
megusta todo lo que dices porque tengo colesterol alto y no como casi nada
Hola Ezequiela!
Te aconsejo echarle un vistazo también a este artículo sobre el colesterol: https://edyal.es/que-hago-si-tengo-colesterol-alto/
Un saludo!
Gracias por este post.
Un poco en relación con él, he leído que desde el año 2015 las recomendaciones en cuanto al consumo de grasas han cambiado. Por ejemplo, se ha retirado la recomendación de reducir el consumo de grasas saturadas en general. ¿Podrías hacer pronto un post hablando sobre este tema? Para mi familia, lo que tú sugieres “va a misa”. ;P
Muchas gracias por adelantado.
Un saludo.
Me esty recuperando despues de un leve ictus. Tengo prohibido el consumo a pesar de haberme gustado antes. No se que acer. De todo modo, gracias. Hay esperanza, segun la minuciosa explicación.
Gracias a ti, y espero que te recuperes pronto! Un saludo
Muy bueno este contenido aprendí algunas cosas? Me gustaría saber una dieta bien balanceada para mi esposo con todo alto colesterol triglicéridos azúcar??? gracias
Hola Lyly, me alegro de que te haya resultado útil.
Para lo que me comentas te recomiendo empezar por el curso de introducción a la comida real: https://edyal.es/curso/introduccion-a-la-comida-real/
Espero que te resulte útil. Un saludo!