
Seguro que a muchos de vosotros os toca ser anfitriones estas Navidades, y algunos estaréis ya empezando a planificar la cena de Nochebuena.
Pues para echaros una mano os voy a compartir el menú que vamos a poner en mi casa.
Básicamente consta de una serie de entrantes, un plato principal y los postres. Os voy a contar cómo llevo haciéndolo yo durante estos últimos años, por si os da ideas y os sirve de ayuda.
Entrantes
Siempre suelo empezar la cena con un caldo o crema calentito. En mi casa se ha hecho así toda la vida y supongo que he mantenido la tradición.
Otros años he preparado un caldo clásico, o una crema ligera de verduras. Este año he optado por una crema de calabaza y boniato al curry, porque es una receta de la que me he enamorado. Además, es extremadamente sencilla y deliciosa, y ésta es una forma de que la descubra el resto de mi familia.
Otra opción que siempre triunfa es un caldo de huesos cocinado en la crockpot durante horas para extraer todo su sabor y nutrientes.
En cuanto a los demás entrantes, me gusta que las verduras sean bastante protagonistas. Dan mucho juego, mucha variedad, y a la vez son entrantes ligeros que permiten llegar al plato principal sin tener que desabrocharse el botón del pantalón.
Me gusta que haya un par de ensaladas diferentes (para los que les gustan las hojas y para los que no), y luego algo más original. Este año he optado por un variado de patés vegetales:
- Hummus clásico
- Hummus de pimiento
- Y paté de berenjena
Tenéis estas y un montón de recetas más en el curso de patés vegetales.
Para acompañar a los patés pongo una gran cantidad de palitos de verduras (zanahoria, pimiento, pepino, apio) y palitos de manzana. También doy la opción de biscotes o rosquillas de pan para quien las prefiera, pero curiosamente todo el mundo acaba cogiendo los palitos de verdura 🙂
Este año pondré también unos rollitos de salmón ahumado rellenos de queso crema con trocitos de manzana, pasas y semillas.
Finalmente, siempre suelo poner un plato de jamón ibérico y una tabla de quesos con frutos secos y uvas. Esto también es tradición jeje.
Como veis me gusta que los entrantes cumplan estas características:
- No excesiva variedad
- No excesiva cantidad
- Ligeros. Sin pan, sin masas, sin frituras, sin confituras…
- Sencillos, pero ricos
Plato principal
Cuando somos pocas personas, y a todas les gusta el pescado, mi opción preferida suele ser un buen pescado al horno con verduras y patatas o boniato asado.
Cuando somos más, como ocurre este año, es más fácil acertar con un plato de carne.
Pero como no me gusta estar pendiente del horno para que no se me pase el punto de un asado, y mucho menos tener que hacer carnes a la plancha mientras los demás se quedan en la mesa, he optado por la opción más cómoda, fácil y segura que se me ha ocurrido: Una carne desmechada o pulled pork hecho en la crockpot u olla de cocción lenta.
Esta carne desmechada es un plato muy seguro que siempre queda bien. Yo suelo utilizar una pieza entera de cabeza de lomo que dejo marinando unas horas. Después solo hay que dejar que se cocine ella sola a baja temperatura durante unas 8 horas ¡mínimo esfuerzo!
El resultado es una carne extremadamente tierna, que se deshace sola, y queda bañada en su propio jugo sin necesidad de añadir ninguna otra grasa o salsa.
Postres
Siempre, siempre pongo algo de fruta como postre principal, o primer postre.
Este año haré una macedonia de invierno con frutas de temporada y alguna fruta seca. A parte de la fruta, sólo le añado canela. No le pongo azúcar, edulcorantes, miel, leche condensada, almíbar, ni por supuesto ninguna bebida alcohólica. La dejo preparada desde la mañana para que macere en su propio jugo. Me gusta que lleve colores variados y diferentes texturas, por ejemplo la mezcla de plátano, naranja, kiwi, pérsimon, manzana, uvas, algún fruto rojo y pasas es muy buena.
Otras veces, además de la macedonia, he hecho alguna de mis recetas saludables de tarta de chocolate y calabaza o vasitos de tarta de queso.
Finalmente, suelo poner una bandeja con nueces, dátiles Medjoul y turrones caseros de chocolate u otros dulces típicos como los que podéis encontrar en el curso de dulces navideños saludables.
Bueno, pues esta va a ser nuestra cena de Nochebuena. Igual os llama la atención que no sea excesivamente exótica, variada, abundante ni lujosa… Pero os aseguro que no hace falta más para pasar una noche buena... 😉
Espero que estas ideas te hayan resultado útiles. Y si quieres aún más puedes echarle un vistazo a la clase de menús navideños para buenos anfitriones del curso especial de Navidad.
¡Felices fiestas!
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