
Cuando empezamos a eliminar ultraprocesados de nuestra alimentación, las salsas industriales son una de las cosas que deberían salir de la despensa para no volver a entrar.
Aunque es relativamente fácil prescindir de la mayoría de salsas, hay una que se nos resiste especialmente: el tomate frito.
Sólo hace falta leer las etiquetas de este tipo de salsas para darnos cuenta de que no son la opción más saludable.
La mayoría de ella presentan grandes cantidades de azúcar añadido (azúcar, jarabe, fructosa…), de sal y de aceites refinados de mala calidad, además de almidones y varios aditivos.
Podéis comprobarlo la próxima vez que vayáis al supermercado. Yo os dejo algunos ejemplos a continuación:
Sin embargo, si en lugar de consumir este tipo de salsas industriales las elaboramos en casa, tenemos las siguientes ventajas:
- Utilizamos ingredientes frescos (cebolla, tomate, pimiento, zanahoria…) por lo que conservan muchos más nutrientes
- Podemos escoger la calidad y el origen de estos ingredientes
- Utilizamos aceite de oliva virgen extra en lugar de aceites refinados de semillas
- Controlamos la cantidad de aceite que queremos emplear
- Evitamos el azúcar añadido y podemos usar otras alternativas para matar la acidez
- Añadimos la cantidad justa de sal que queremos
- Incorporamos especias a nuestro gusto
- Evitamos el uso de harinas, almidones y otros aditivos
- Y además, sin darnos cuenta nos permite incorporar una buena ración de verduras a cualquier plato
Como ves, son muchos los beneficios de preparar tus propias salsas caseras. Lo único que se puede interponer en tu camino es el tiempo o que no sepas cómo hacer este tomate frito casero ¡Pero no te preocupes! Es más fácil y rápido de lo que piensas.
Es verdad que las recetas más tradicionales requieren bastante tiempo de elaboración y cocinado a fuego lento… ¡Ni que decir que estas recetas de nuestras abuelas son insuperables!
Pero como seguro que no te sobra ni un segundo, te voy a enseñar una forma muy práctica y rápida para preparar en menos de diez minutos esta salsa de tomate frito ¡Y que además queda súper rica!
Pero aquí no acaba todo. Existen muchas otras salsas y aliños caseros y saludables, fáciles y ricos que puedes preparar para dar alegría a tus platos ¿Te animas?
Cuando no tengo tiempo de hacer tomate frio, hago un termino medio, compro tomate triturado y lo frio.
No es 100% natural pero mas sano que uno de bote
Buena idea 🙂